Adquirir un mortero de piedra es una excelente adición para cualquier cocina, especialmente para aquellos que disfrutan de preparar sus especias y pastas frescas. Sin embargo, antes de comenzar a utilizarlo, es crucial realizar un proceso de curado. Este paso no solo es importante para limpiar el mortero de cualquier residuo de fabricación, sino también para asegurarse de que no se mezclen partículas de piedra con los ingredientes durante su uso.
Paso a Paso:
- Lavado Inicial:
- Comienza lavando ambas piezas del mortero, el recipiente y la mano, con abundante agua. Utiliza una esponja o cepillo duro para remover cualquier residuo superficial. Es importante evitar el uso de jabones o detergentes, ya que pueden dejar residuos que alteren el sabor de tus alimentos.
- Secado:
- Una vez lavado, seca bien el mortero y la mano con un paño limpio para eliminar cualquier humedad residual.
- Pulido con Abrasivos Naturales:
- El proceso consiste en ir puliendo todas las superficies de trabajo, tanto las del mortero como las de la mano. Para ello, lo más común es utilizar arroz y sal gruesa como elementos abrasivos principales. Se puede utilizar una mezcla de las dos (mitad y mitad), o se pueden utilizar por separado, en diferentes pasadas.
- Con la mano del mortero, muele la mezcla con fuerza y paciencia. Asegúrate de pasar por el fondo y las paredes del mortero de manera concienzuda. Continúa hasta que la mezcla se convierta en una especie de harina fina.
- Lavado y Repetición:
- Retira la mezcla, lava el mortero con agua y un cepillo, y repite el proceso de pulido. Generalmente, tres pasadas de 10-15 minutos cada una son suficientes, pero si notas residuos oscuros, es recomendable realizar una o más pasadas adicionales.
- Uso de Arroz Remojado (opcional):
- Si moler el arroz crudo es demasiado difícil, puedes remojarlo durante unos 20 minutos para suavizar los granos. Esto facilita el proceso de molido, aunque deberías usar solo arroz en esta pasada, ya que la sal podría disolverse.
- Pulido Fino con Pasta Abrasiva:
- Para un acabado más fino, crea una pasta utilizando 4 o 5 dientes de ajo y un buen puñado de sal fina. También puedes usar jengibre pelado y agregar especias duras como pimienta o comino.
- Muele todos los ingredientes en el mortero con esfuerzo, asegurándote de cubrir todas las superficies internas.
- Lavado Final:
- Retira la pasta, lava el mortero y la mano con agua y un cepillo hasta que el agua salga completamente clara. Asegúrate de no dejar restos de pasta.
- Seca las piezas muy bien con un trapo limpio.
Conclusión
¡Felicidades! Ahora tienes tu mortero de piedra listo para usar. Este proceso de curado es esencial para garantizar que tu mortero esté limpio y libre de impurezas antes de su uso. Recuerda que no necesitas completar todos los pasos de una sola vez; puedes hacer una pasada, lavar el mortero, y continuar cuando tengas más tiempo. Disfruta de la experiencia culinaria mejorada que ofrece un mortero de piedra adecuadamente curado.