Pre-calienta la parrilla a la temperatura correcta:
Asegurarte de que la parrilla esté suficientemente caliente antes de colocar el pescado es crucial.
Una parrilla caliente sella rápidamente la superficie del pescado, lo que ayuda a mantener sus jugos y hace que sea menos probable que se pegue.

Añadir aceite al pescado, no a la parrilla:
En lugar de engrasar las rejillas de la parrilla, es mejor aplicar aceite directamente sobre el pescado. Esto reduce el riesgo de incendios por goteo de aceite y asegura que la piel o superficie del pescado se cocine de manera uniforme.

Distancia del pescado
Lo ideal es colocar el pescado a unos 20 cm aproximadamente de distancia de las brasas, moviendo la parrilla arriba o abajo para encontrar el punto en el que la piel crepita y cruje, pero no se dispara la cocción.
De todas formas, la experiencia es la que nos dará la posibilidad de calcular esta distancia de forma automática teniendo en cuenta el tamaño del pescado y la intensidad del fuego o potencia de las brasas.

Controla el tiempo de cocción:
El pescado se cocina bastante rápido, por lo que es importante no dejarlo demasiado tiempo en la parrilla. Una buena regla general es cocinar el pescado aproximadamente 8-10 minutos por cada pulgada de grosor, volteándolo solo una vez.

Cuidado con las llamas: Si las llamas se encienden por la grasa que gotea, ten a mano un pequeño pulverizador de agua para calmarlas. El fuego intenso puede quemar el exterior del pescado antes de que el interior esté bien cocido.